Microsoft bloquea navegadores de terceros en la configuración familiar
Parece que en Redmond han vuelto a las andadas. Algunos usuarios acaban de denunciar que Microsoft está bloqueando algunos navegadores de terceros cuando se configura el sistema operativo para los niños, es decir, en la configuración familiar. Microsoft dice que algunos navegadores no tienen filtrado web y que, por tanto, son peligrosos para los miembros más pequeños de la casa.
La nueva configuración familiar de Windows 10 intenta proteger a los niños de los peligros de la web. Por ese motivo, si configuramos el ordenador para que el sistema operativo automáticamente intente eliminar estos peligros, el sistema operativo hará todo lo posible para terminar con las diferencias de compatibilidad de algunos programas con su configuración.
Microsoft no ha dicho qué programas son los incompatibles, ya que nada más ha indicado que los navegadores web más utilizados no tienen filtrado web y que, por tanto, son peligrosos para los más pequeños. “Para mantener a sus hijos más seguros, vamos a bloquear automáticamente estos navegadores en sus dispositivos”, afirman desde Redmond.
El problema es que, curiosamente, se han bloqueado los navegadores de terceros, ajenos a Microsoft, por lo que muchos usuarios se han encontrado con que ya no pueden utilizar Chrome, el navegador más usado del mundo o Firefox.
Muchos no se fían de Microsoft
En principio algunos podrían pensar que, si Windows 10 tiene una configuración así para proteger a los niños, es normal que los navegadores que no cumplan las condiciones de la configuración sean bloqueados. Sin embargo, hay motivos para desconfiar. El principal es que la configuración ha sido realizada por Microsoft y, casualmente, los únicos navegadores que cumplen a la perfección con esta configuración son Internet Explorer y Microsoft Edge.
El segundo motivo que hace desconfiar a los usuarios de las verdaderas intenciones de los de Redmond es su reconocida obsesión porque su nuevo navegador Microsoft Edge levante el vuelo de una vez y, obviamente, esta es una ocasión perfecta para darle un buen empujón, ‘obligando’ a los niños a usarlo por encima de Chrome o Firefox, es decir, la competencia.
De todas formas, aún configurando el ordenador de esta manera, hay una forma de saltarse la restricción y es poniendo aquellos navegadores que no queremos bloquear en la lista blanca de Windows. Así, el sistema operativo no los bloqueará de ninguna manera.
¿Vosotros qué pensáis? ¿Creéis que es una estrategia de Microsoft para beneficiar a sus navegadores?
